Raúl Feroglio asume el rol de poeta mientras que Patricio Herrmann lo hace desde el músico, y en conjunto ofician de expertos alquimistas en la construcción del proyecto La Verbena Alucinada, que une las letras con los sonidos.
“El origen del nombre es poético. Viene de una vieja leyenda, tal vez no escrita, que dice que las verbenas, esas flores silvestres, pequeñas, muy coloridas, que nacen y florecen espontáneas al costado del camino, se originan en lágrimas que poetas enamorados derramaron en su andar. Y lo de Alucinada no es por vecindad con la locura sino con la ensoñación, el deseo que pone en el arte una voluntad de un mundo mejor”, explica Feroglio en diálogo con LA GACETA.
Herrmann, como a lo largo de toda la entrevista, lo completa: “bautizamos así nuestra propuesta por la admiración de la belleza de la flor, por lo silvestre, por ser parte de nuestro paisaje santafesino, sumado a que en nuestra zona, y quisimos sumar una característica expansiva para ilimitar la creatividad, pensar más allá de géneros, formas y convenciones de ser necesario artísticamente”.
La experiencia de verlos en vivo en Tucumán tendrá lugar esta noche, desde las 21 en La Veleta Cultural (Crisóstomo Álvarez 124), en su formación ampliada con sus coterráneos Hugo Etcheverri en percusión y Rubén Carrera en teclado, con el aporte de artistas locales: Candelaria Rojas Paz y sus poesías y el cantautor Flavio Viera en voz y guitarra.
- Se definen como una banda elástica, ¿qué implica?
- (Raúl Feroglio - RF) Es una banda elástica porque, además de un núcleo básico formado con Patricio, permitimos la entrada y salida de otros artistas, tanto para las grabaciones o las presentaciones, o el trabajo de un artista plástico por ejemplo. El grupo está basado en el conocimiento estrecho, vital y artístico de los integrantes. Hay canciones compuestas con mis letras sobre música previamente creada por Patricio, y otras al revés. Los invitados siempre forman parte del mismo universo.
- (Patricio Herrmann - PH) Cuando empezamos a pensar esta idea con Raúl, sobre los potenciales de lo que podríamos hacer, lo hicimos para que puede sumarse cualquiera que tenga resonancia con lo que proponemos, pero también bajarse en todo momento. Podemos estar Raúl y yo solos haciendo un presentación, o compartir con otros amigos la propuesta. Hemos grabado con otros músicos que no son de la formación ampliada, que pueden escuchar por las redes; así, en cada función, se va elastizando según lo deseado, lo necesario y lo posible.
- ¿Qué rol juegan las artes visuales en cada función?
- (PH) Daniel Monsalvo, artista plástico rosarino radicado en Mendoza, suma sus pinturas para la puesta. Ha compuesto dibujos digitales, inspirados en texto o canciones que le hemos ido enviado.
- (RF) Él ha desarrollado las obras que se proyectan en las presentaciones en vivo cuando la técnica lo permite, entre otras producciones. Y seguimos abiertos a otros aportes.
- Desde ese encuentro primigenio en 2017, ¿qué cosas han experimentado y cómo han crecido hasta ahora?
- (RF) Comenzamos con un proyecto que se concretó felizmente: “De la uva al cielo”, un espectáculo sobre la relación histórica entre el humano y el vino. Canciones y poemas con esa temática y una copa de vino al público y a nosotros por supuesto. La pandemia nos encontró con la carencia del encuentro, que fue suplida con la creación a distancia. Cuando volvimos nació Verbena. Desde ahí fue grabar en estudio, canciones propias que están en Spotify y en YouTube, además de las presentaciones en vivo, en Buenos Aires, en Montevideo y en ciudades de nuestra región. Ahora, felices, llegamos a Tucumán, pago de queridos amigos.
- (PH) Hemos grabado canciones que serán parte del disco en proceso que se llama “Nacimiento y despertar de la copla”, tenemos una treintena de temas que iremos mostrando en el tiempo.
- ¿Cómo se consuma el cruce entre poesía y música, incluyendo a los invitados locales?
- (PH) Con Raúl nos conocemos hace mucho tiempo, compartimos amigos, trabajos artísticos culturales en nuestra zona, hasta trabajar juntos. En la función de hoy, la idea es compartir la noche con amigos tucumanos como Cande, y puede que se sigan sumando otros porque más allá de lo artístico, encontrarse compartiendo la palabra y la música es una de las ambiciones más profundas de esta Verbena.
- ¿El planteo de crecer desde la sensibilidad y desde el interior que ustedes afirman oficia de declaración de principios?
- (PH) Sí, de ahí viene todo lo que hacemos, desde nuestra sensibilidad, sabiéndonos del interior, sabiéndonos argentinos, sabiéndonos latinoamericanos, sabiéndonos humanos, vamos escribiendo y cantando del pueblo al universo.
- (RF) Creemos que los proyectos que pueden cambiar el mundo siempre son obras colectivas. El encuentro con el otro, la emoción compartida, el arte, nos hacen mejores. Como esto no es un negocio, tenemos la libertad de pensar humanamente, que como decía el poeta santafesino Horacio Rossi, “la poesía haga habitable al mundo”.
- ¿Aspirar a un mundo más amigable es una necesidad imperiosa, junto con la búsqueda del amor?
- (PH) Claramente, en el vértigo que nos están proponiendo como forma de vida, nos vamos llevando puesta la naturaleza, el barrio, los vínculos, la palabra, la música, las instituciones; se rompe, se aturde, se desconecta todo. Más que motosierra, lo que necesitamos es parar un poco, apagar la televisión, buscar sembradoras, regaderas, hacer puentes, canciones; con el amor necesario para cuidar todo lo que somos, lo que tenemos, conectarnos, escucharnos y crecer, siempre de adentro hacia afuera.
- (RF) Sí que es imperioso un mundo más amigable. Frente a la violencia desplegada en los medios y en las redes, la desvalorización de lo sensible frente a lo material, inmediato, urgente, proponemos la poesía, la música, las artes que nos despierten, nos hagan encontrarnos y sentir que “la emoción es la nafta del alma”.